Te obligarán a hacer el mal
-Soy tu amigo -dijo el anciano-. Pero debes continuar tu camino como si yo no existiera. ¿Puedes comprender? -abrió sus manos vacias.
-No -repuso Rick-. No puedo comprender. Necesito ayuda.
-¿Y cómo podré salvarte si no puedo salvarme? -sonrió-. ¿Ves? No hay salvación.
-Entonces, ¿para qué sirve todo?, ¿para qué estás tú?
-Para demostrarte que no estás solo -respondió Wilbur Mercer-. Estoy aquí, contigo, y aquí estaré siempre. Ve y haz tu tarea, aunque sepas que está mal.
-¿Por qué? -preguntó Rick-. ¿Por qué debo hacerla? Dejaré mi trabajo, emigraré.
-Adondequiera que vayas, te obligarán a hacer el mal -dijo el anciano-. Ésa es la condición básica de la vida, soportar que violen tu identidad. En algún momento, toda criatura viviente debe hacerlo. Es la sombra última, el defecto de la creación, la maldición que se alimenta de toda vida, en todas las regiones del universo.
-No -repuso Rick-. No puedo comprender. Necesito ayuda.
-¿Y cómo podré salvarte si no puedo salvarme? -sonrió-. ¿Ves? No hay salvación.
-Entonces, ¿para qué sirve todo?, ¿para qué estás tú?
-Para demostrarte que no estás solo -respondió Wilbur Mercer-. Estoy aquí, contigo, y aquí estaré siempre. Ve y haz tu tarea, aunque sepas que está mal.
-¿Por qué? -preguntó Rick-. ¿Por qué debo hacerla? Dejaré mi trabajo, emigraré.
-Adondequiera que vayas, te obligarán a hacer el mal -dijo el anciano-. Ésa es la condición básica de la vida, soportar que violen tu identidad. En algún momento, toda criatura viviente debe hacerlo. Es la sombra última, el defecto de la creación, la maldición que se alimenta de toda vida, en todas las regiones del universo.
Fragmento de ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? de Philip K. Dick
1 Comments:
Quizás lo bueno y lo malo no existan como absolutos.
Acepto, sabe que no le puedo decir que no a un trago.
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