Ganando en el juego de los perdedores

Hay algo que me llama la atención de los deportes y es la necesidad de elegir un ganador. Cuando era chico me gustaba jugar a varios juegos, ahora me doy cuenta que en esos juegos nadie podía terminar ostentando el titulo de ganador. Lo importante era jugar, la diversión estaba en el juego mismo, no el triunfo.
¿Quién era el ganador después de jugar a la mancha? ¿quién era el ganador después de jugar a la escondida? Solamente existía un sistema de penalización para el primero en ser descubierto o el primero en ser atrapado, pero esto tenía únicamente un propósito de darle continuidad al juego. Tampoco se pretendía dejar a nadie fuera, el objetivo era jugar por mucho tiempo todos juntos.
Por supuesto que existían mejores jugadores que otros, pero la misma mecánica de estos juegos no estaba orientada a elegir al mejor de todos, tampoco al peor.
Hoy veo con hastío a los menos entretenidos de estos juegos convertidos en deportes y extraño tanto, pero tanto poder jugar una buena mancha o una escondí que se me retuerce el corazón. No creo que pueda volver a encontrar a mis viejos compañeros de juego, el objetivo de jugar por mucho tiempo todos juntos ya no se puede cumplir; quizás esta edad es parecida a un domingo lluvioso de aquellos tiempos, deberé conformarme jugando solo.